miércoles, 19 de octubre de 2011

Llamado Público

Sigamos haciendo fuerza

Ayer, estando en Twitter recibí un mensaje de @tia_loca2010 (a quien le mando saludos =)), donde me decía que teníamos que unirnos y lanzaba una pregunta que me mantuvo pensando y durmiendo medio mal. La pregunta era “¿Hasta cuándo tenemos que aguantarlos?” Esto en relación a los comunistas y a todo lo que estamos viviendo.
Pensé. Pensé y empaticé. La derecha no hace las cosas como la izquierda. Nosotros no somos realmente violentos. Siento que los de Derecha somos mas pragmáticos. Nosotros creemos en el trabajo de hormiga, así nos lleve la vida entera para lograr nuestras metas y anhelos más profundos. Somos valientes, cuando las circunstancias lo ameritan. La pregunta es ¿Todos los que están en la vereda derecha sienten que amerita unirnos para dejarnos ver y así no tener que tolerar más todo lo que estamos aguantando?
Mis padres son acérrimos Pinochetistas, derechos a morir. Pero de todos los de la casa, soy la única que ha ido a la pelea. Mis padres no son viejos, pero son pacíficos. Yo salí como mi abuela, wena pa’ la pelea, y si me hinchan mucho me pongo wena pa’ la xuxa también. Pero cuesta arto para que llegue a todo eso.
Cuando Pinochet fue secuestrado en Londres, para allá partí yo. A gritar, con diez señoras estiradas más. Cuando vi que el actual presidente tenía posibilidades, partí a trabajar gratis por su candidatura. Me lo había prometido para la elección de la Ex Presidenta Bachelet. Hice llamados a todo chile explicando sus proyectos. Fui apoderada, pelee cada voto con ley electoral en mano. Llegaba a las 6:00 al colegio y llegué a tener cuatro mesas a mi cargo. Cuándo ganó, partimos con otras apoderadas a celebrar a Crowne. De camino, sacamos la bandera y gritamos por las calles, lo que nos valió desde huevos y abucheos, hasta peñazcasos a la micro donde íbamos haciendo barullo. Tan derechista éramos, que le dimos una atención monetaria al chófer por las molestias y por el vidrio que trizaron unos picados que nos atacaron, por manifestar libremente nuestra alegría.
En el Crowne me las lloré todas. El hombre que estaba dando un hermoso discurso, que estaba sobre el escenario, a ese hombre yo con mi trabajo y mi fe ciega en sus capacidades, lo había sentado en el sillón más importante del país. Yo, lo había llevado al éxito. Ese hombre que despertaba mis más profundas convicciones, pronto sería un referente de mis creencias, de mi forma de ver la vida, de lo que quería para mi país. Ese hombre se llama Sebastián Piñera. Y hoy, viendo lo que me la jugué, no pretendo dar pie atrás con la decisión que tomé hace varios años.
La Derecha es así. Y quizás deberíamos aprender a ser de otro modo también. Por ejemplo, no rasgar vestiduras con tanta facilidad, no dar la espalda a nuestro propio trabajo, no destruirnos a nosotros mismos por más que la libertad sea nuestra primera regla de oro. Pelear de frente y golpear la mesa sin culpa, más a menudo no nos haría daño.
La Derecha no puede ni debe flaquear. Por eso hago un llamado a todos mis correligionarios a que sigamos haciendo fuerza. Existen páginas y cuentas de Twitter  y Facebook que comienzan a trabajar para hacer cambios, pero nada podrá concretarse si no nos envalentonamos, no tomamos el toro por las astas, si no nos dejamos ver, sin culpa, sin vergüenzas. Estamos en nuestro derecho de ser y pensar diferente ¿por qué tener miedo, entonces?
¡Sigamos haciendo fuerza, muchach@s...! ¡Por que en la Derecha está la Libertad! Unámonos y seamos esa mayoría que gobierna, y que gobierna bien y para todos...

Mrs. Anonymous Angry

Nota: me oculto para conservar la "imparcialidad" en mis dichos y porque se me da la gana también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario